Si bien el conflicto entre Israel y la milicia palestina Hamás se libra básicamente en tierra, es necesario recordar que la Franja de Gaza cuenta con 40 kilómetros de costa que enfrentan el mar Mediterráneo, constituyendo la frontera menos vigilada del enclave palestino. Aunque ha recibido menor atención, es posible observar interesantes desarrollos del aspecto marítimo del conflicto.

INFILTRACIÓN POR MAR. Entre las nuevas capacidades desarrolladas por Hamás en los últimos años, se cuenta una nueva unidad de buzos de combate que se ha entrenado para emplear explosivos contra embarcaciones y puertos israelíes, operar lanchas preparadas para estallar, realizar infiltraciones desde el mar y lanzar misiles antitanques desde la costa[1].

Miembros de esta unidad de élite de las Brigadas Ezzedine al-Qassam, brazo armado de Hamás, participaron en la ofensiva militar lanzada el pasado 7 de octubre, en la cual murieron 1.300 israelíes y cientos fueron secuestrados.

Por su lado, la agrupación de comandos de la marina israelí Shayetet 13 ha sido parte de las operaciones de represalia contra el grupo radical islámico, tanto a la hora de retomar puestos de control capturados como en la neutralización de altos mandos de la fuerza naval de Hamás.

De este modo, el empleo de fuerzas especiales desde el mar prueba ser de utilidad en este conflicto asimétrico, sobre todo cuando se trata de explotar uno de los flancos más difíciles de vigilar.

PATRULLERAS Y CORBETAS. Las Fuerzas de Defensa de Israel (IDF, por sus siglas en inglés) cuentan con una marina dedicada preferentemente a la protección costera y a la negación de área, como lo prueba la composición de su flota, donde figuran corbetas, misileras y submarinos convencionales de ataque[2]. 

En el conflicto actual, se ha observado a patrulleras de la clase Dvora (45 toneladas), del Escuadrón 916, atacando a lanchas tripuladas por combatientes de Hamás. Asimismo, se ha podido apreciar a embarcaciones tipo de Defender de la unidad Snapir, con sus dotaciones disparando ametralladoras montadas y fusiles y empleando cargas de profundidad contra milicianos y buzos.

También se han efectuado bombardeos desde el mar contra muelles de Gaza e infraestructura de Hamás, desde donde se habrían dirigido operaciones terroristas. Por primera vez, se han empleado las modernas corbetas Saar 6 (1.900 toneladas) para atacar blancos en tierra haciendo uso de los cañones de 76 milímetros[3].

En este sentido, vale recordar que hace justo hace 50 años la marina de las IDF se hizo conocida por el uso de eficiente de pequeñas embarcaciones para misiones complejas. En la guerra de Yom Kippur, lanchas misileras israelíes emplearon de forma inédita misiles superficie-superficie y medidas de guerra electrónica, que le permitieron hundir embarcaciones sirias y dejar la armada de ese país encerrada en sus puertos por temor a perder más buques.

YACIMIENTOS DE GAS. El Mediterráneo Oriental tiene importancia estratégica, entre otras cosas, porque ahí se encuentra la conexión con el Mar Rojo a través del Canal de Suez y a lo largo de la historia ha sido testigo de innumerables batallas navales

Pero de forma reciente, ha cobrado mayor relevancia por los yacimientos de gas natural hallados en el fondo marino, generando así una verdadera fiebre por delimitar las zonas económicas exclusivas de vecinos que no siempre tienen relaciones fáciles[4]. Los campos de extracción Tamar y Leviatán están cerca de Israel; Afrodita costa afuera de Chipre; y Zohr próximo a Egipto. El depósito frente a Gaza no ha podido ser explotado por las restricciones israelíes.

Uno de los temores de las IDF es que los buzos de combate Hamás puedan atacar la infraestructura energética en el mar, por lo cual se ha mejorado el entrenamiento en la protección de puertos, buques tanque y plataformas de extracción. También los misiles del grupo radical tienen rango suficiente para alcanzar los pozos, aunque no la precisión necesaria.

Tras la decisión de la Unión Europea de recortar sus importaciones de gas ruso en respuesta a la invasión de Ucrania, el combustible del Mediterráneo ha cobrado especial relevancia para el bloque y esperable que la presencia naval europea sea reforzada en el área.

GUERRA DE TANQUEROS. El régimen iraní actúa como un auspiciador directo de Hamás, lo cual ni siquiera intenta ocultar con advertencias de altos funcionarios de que no se quedará de brazos cruzados ante la anunciada represalia israelí en Gaza[5], cuya dureza prevista tiene que ver con el hecho de que el grupo radical islámico pasó de ser un desafío terrorista a convertirse en una amenaza existencial.

Israel e Irán llevan años librando una guerra en las sombras a través de operaciones encubiertas y ciberataques, pero también su hostilidad ha quedado de manifiesto en el mar[6]. Decenas de cargueros iraníes y otros tantos operados por compañías israelíes han sufrido sabotajes en sus equipos, explosiones producto de minas magnéticas o ataques con drones, sobre todo en el Mar Rojo y el Golfo Pérsico.  En el caso de las acciones israelíes, varias habrían tenido como propósito interrumpir el suministro de armas para Siria y grupos como Hezbollá, milicia libanesa que amenaza abrir otro frente en la guerra actual.

DESPLIEGUES DISUASIVOS. El principal aliado histórico de Israel respondió ante la ofensiva de Hamás movilizando dos portaviones con sus respectivos de grupo de batalla, lo que implicará el despliegue de 11 buques de la Armada de Estados Unidos[7].

El “USS Gerald R. Ford”, que se encontraba en ejercicios con la Marina Militare de Italia fue redirigido de inmediato hacia el Mediterráneo Oriental. Luego, el Pentágono anunció que el “USS Dwight D. Eisenhower” también zarpará hacia la zona como parte de un “esfuerzo para detener acciones hostiles contra Israel o cualquier esfuerzo para ampliar esta guerra tras el ataque de Hamás”.

El mensaje es claro, el principal objetivo de este despliegue es disuadir a Irán de lanzar cualquier acción directa contra blancos israelíes y ayudar a impedir el suministro de armas a Hamás[8].

Las fuerzas navales estadounidenses podrían ayudar monitorear el espacio aeronaval en torno a Israel, suministrar municiones a sus pares de las IDF, inmovilizar cargamentos de armas para las milicias palestinas e incluso interceptar misiles lanzados por grupos como Hezbollá desde el Líbano.

También el Reino Unido anunció el envío de dos buques logísticos, “RFA Lyme Bay” y “RFA Argus”, que transportan tres helicópteros y un centenar de infantes de marina, además de contar con capacidades hospitalarias. Además, se dispondrán de medios aéreos de vigilancia basados en Chipre. Aunque no se compara con el despliegue de la marina estadounidense, el mensaje británico tiene el mismo destinatario: “aquellos que quieren inflamar las tensiones”[9].

Se entiende que las razones de Washington y Londres para “proyectar poder marítimo”, definido como la habilidad de proyectar poder desde el mar para influenciar las conductas de las personas y los eventos en curso[10], tienen tanto un componente político, respaldar a Israel ante la agresión sufrida, como uno militar, impedir la expansión del conflicto mediante el empleo de las aguas del Mediterráneo y Mar Rojo.

CONCLUSIÓN. Es esperable que el actual conflicto entre Israel y la milicia Hamás se libre principalmente en tierra, con apoyo aéreo, una vez se produzca la incursión masiva o selectiva de las IDF a Gaza. Sin embargo, también se pueden apreciar aspectos navales: empleo de fuerzas especiales para infiltraciones sigilosas desde el mar; el uso de embarcaciones pequeñas y medianas para atacar blancos en tierra y proteger costas; y el despliegue de portaaviones y buques auxiliares para generar un efecto disuasivo. Una interesante combinación para teatros litorales y de alta mar.

También es importante tener en cuenta cómo se ve puede ver afectado el tráfico marítimo en la zona y comprometida la seguridad de las instalaciones energéticas en el Mediterráneo.

La guerra en curso se libra en todos los dominios, y el mar es uno que también está presente.

Juan Pablo Toro, director ejecutivo de AthenaLab[11]

17/10/2023

Foto principal: Buzos de combate de Hamás (France Presse)

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[1] The New York Times, “Israel is targeting Hamas naval forces. So what can Hamas do by sea?”. En: https://www.nytimes.com/2021/05/17/world/middleeast/hamas-navy.html

[2]  International Institute for Strategic Studies. “The Millitary Balance 2022”. London: Routledge. P. 348.

[3] Jerusalem Post. “Cutting-edge Israeli warship used for first time in Gaza attack”. En: https://www.jpost.com/israel-news/defense-news/article-768665

[4] Conflits, « Meditarranée orientale: la mer de tous les dangers ». Dossier. Número 31. Enero 2021.

[5] Euronews. “Irán advierte a Israel de que pare la ofensiva en Gaza o el Eje de la Resistencia actuará” En: https://es.euronews.com/2023/10/15/iran-advierte-a-israel-de-que-pare-la-ofensiva-en-gaza-o-el-eje-de-la-resistencia-actuara

[6]The New York Times. “Israel’s Shadow War With Iran Moves Out to Sea”. En: https://www.nytimes.com/2021/03/26/world/middleeast/israel-iran-shadow-war.html

[7] USA Today. “See how US Navy ships in the Mediterranean are positioned to support Israel”. En: https://www.usatoday.com/story/graphics/2023/10/11/us-navy-warships-mediterranean-sea-israel-gaza-war/71140256007/

[8] The Wall Street Journal. “Iran Helped Plot Attack on Israel Over Several Weeks”. En: https://www.wsj.com/world/middle-east/iran-israel-hamas-strike-planning-bbe07b25

[9] Express. “Inside UK’s military operation amid Israel-Hamas war: elite fighters to huge warships”. En: https://www.express.co.uk/news/world/1824772/israel-hamas-gaza-lyme-bay-argus

[10] Ian Speller (2019). Understanding Naval Warfare. London: Routledge. P.150.

[11] Juan Pablo Toro visitó Israel y Palestina para un viaje de investigación en 2005, durante el “disengagement” de Gaza.