Richard Kouyoumdjian, experto en Defensa: «El gobierno tiene que asumir el costo judicial de mandar a las FF.AA. a la calle. Esa es la diferencia con Bukele»
En conversación con El Líbero, el vicepresidente de Athena Lab, director de la Liga Marítima de Chile y ex oficial de la Armada asegura que estamos frente a un problema de «seguridad nacional». «Tenemos que involucrar a las FF.AA. para que den soporte a las policías. ¿Eso cómo se hace? Al estilo Bukele», señala. Agrega que «la pregunta es si el Presidente está dispuesto a hacer esa pega y no partir diciendo tonteras como las Reglas del Uso de la Fuerza o la infraestructura crítica».
Tas la solicitud del alcalde de Maipú, Tomás Vodanovic, de contar con presencia militar en la comuna, el debate por el rol que deben jugar las FF.AA. en medio de la crisis de seguridad que atraviesa el país quedó instalado. Ha sido el propio oficialismo -incluido el PC- el que ha puesto el tema sobre la mesa, en lo que algunos han leído como una jugada desesperada frente a las próximas elecciones municipales.
Sin embargo, Gobierno y oposición aún están lejos de llegar a un consenso respecto a cómo debe ser este rol, mientras en las FF.AA. se muestran reacias hasta ahora a asumir este papel. Sobre este tema, El Líbero conversó con el experto en defensa nacional y ex oficial de la Armada, Richard Kouyoumdjian, quien asegura que las FF.AA. para tomar este desafío, no necesitan una ley de infraestructura crítica ni Reglas del Uso de la Fuerza llenas de protocolos, sino un mandato claro y que sea la clase política la que asuma la responsabilidad.
-¿Qué le parece que los alcaldes, incluso de izquierda, estén solicitando la presencia de militares en las calles? Hasta ahora las Fuerzas Armadas no han estado muy de acuerdo con esta medida.
-Hasta ahora yo era muy opuesto a incluir a las FF.AA., porque no es su rol, pero cuando uno comienza a observar las características que va tomando el crimen organizado y que comienza a tomar territorios y reemplazar al Estado, tengo que considerarlo un problema de seguridad nacional, y ahí sí tengo que usar las FF.AA. como una de las soluciones.
-¿Cómo evalúa o qué tan efectiva ha sido la presencia hoy de los militares en el norte o en La Araucanía?
-Esto es más que un tema político. En el norte la presencia del Ejército nos ha hecho más eficientes en recibir a los migrantes y registrarlos, que ya es un avance, porque por lo menos los registramos, pero no es que los estemos devolviendo. En el sur, en tanto, la presencia ha ayudado a bajar la violencia, pero es una presencia de control que ha permitido bajar la presión, que es como tirarle un Panadol al problema.
-¿Qué se necesita entonces para que la presencia de las FF.AA. pueda ser efectiva?
-Las FF.AA. no tienen un mandato claro. El Estado recién está reconociendo el problema que existe. Hasta ahora siempre lo había calificado como un problema de delincuentes, por lo que era un problema del Ministerio Público. Además, es importante entender que años atrás Chile tenía un Ejército intensivo en personas y bajo en tecnología. Hoy es al revés, es fuerte en tecnología, pero bajo en contingente. Son fuerzas que están preparadas para eliminar o neutralizar enemigos y el hecho que los tengamos desplegados como guardias de punto fijo es poco efectivo.
-¿Ha faltado reconocimiento por parte del gobierno de que enfrentamos un problema de seguridad nacional?
-Mientras sigamos declarando que el problema es delictual, vamos a seguir aplicando remedios delictuales, policiales, y no aplicamos los remedios que exigen situaciones de insurgencia, terrorismo o narcotráfico. Entonces, el diagnóstico es equivocado, porque los gobiernos no quieren asumir el costo de tener que ir a solucionar el problema.
-El subsecretario de Defensa, Ricardo Montero, señaló la semana pasada que «no es buena idea poner a militares directamente en poblaciones, pero sí en infraestructura crítica».
-Uno se pregunta por qué el gobierno empuja tanto la ley de infraestructura crítica. Porque la ley de infraestructura crítica permite al Ejecutivo no tener que ir cada 15 días al Congreso a pedir mantener el Estado de Excepción Constitucional. La ley de infraestructura crítica permite asignar a las Fuerzas Armadas proteger infraestructura crítica. La pregunta es qué parte de la infraestructura crítica está en riesgo que insisten en esa postura. Aquí, o derechamente se crean las excepciones constitucionales o derechamente se hace una modificación constitucional donde las FF.AA. pasen a ser parte de la fuerza pública.
-¿Por qué cree que no se hace esto?
-Todo eso requiere al Congreso y el Presidente quiere evitar la discusión en el Congreso y utilizar la ley de infraestructura crítica para sacar a los militares, pero para proteger infraestructura crítica, cuando la verdad es que la infraestructura crítica no está en riesgo.
«Las FF.AA. cierran los perímetros y entran las policías sabiendo que están las FF.AA. más atrás»
-Ahora, también está en debate en el Congreso las Reglas del Uso de la Fuerza que se dice podría darle claridad a los militares sobre su actuar en estas nuevas labores.
-Las Reglas del Uso de la Fuerza (RUF) que presenta el gobierno vienen llenas de reglas que hay que cumplir y características que las hacen inoperantes. Cuando estás enfrentando problemas de seguridad interior con armas, no tienes tiempo para seguir protocolos extensos. Nuevamente nos ponemos muy garantistas, probablemente con propuestas del INDH o de personas que han privilegiado más la posición de los DD.HH., pero asumen una mirada de protesta social. Aquí no estamos hablando de protesta social. ¿Cuál es el problema que tiene Santiago?: Crimen organizado.
-¿Qué características tiene que tener entonces esas reglas? Porque estamos hablando de armas de guerra…
-Aquí hay que tener Reglas del Uso de la Fuerza adecuadas para ir a combatir el crimen organizado. En el sur seguimos hablando de un problema delictual siendo que es un problema de insurgencia y terrorismo, de seguridad nacional. En el caso de Santiago tenemos un problema de crimen organizado que está tomando el control del territorio y la primera cosa que uno tiene que hacer es tomar el control del territorio y que el Estado esté presente. No nos enredemos con infraestructura crítica y con las RUF. Hay que tener claridad en el diagnóstico.
-¿Y ahí cuál es el rol que tienen que tomar las FF.AA.? ¿Reemplazar a las policías?
-Tenemos que involucrar a las FF.AA. para que den soporte a las policías. ¿Eso cómo se hace? Al estilo Bukele.
-Pero el Presidente de El Salvador ha sido cuestionado en materia de DD.HH. por este método. ¿Cree que es algo conveniente de replicar en Chile?
-El problema de los DD.HH. en El Salvador no está en la captura de los delincuentes, está en la forma en que a la gente se le custodia en las cárceles, en lo posterior. Entonces aquí uno tiene que tener ganas de tomarse el remedio.
-Usted dice que el rol de las FF.AA. sería de soporte a las policías ¿Cómo aplica eso en la práctica?
-Las FF.AA. cierran los perímetros y entran las policías sabiendo que están las FF.AA. más atrás. Entran con drones, helicópteros, etc. Y el objetivo es capturar al crimen organizado y meterlo a la cárcel, antes que el crimen organizado llegue a tal nivel de fuerza que sea inmanejable. No queremos llegar a México. Las FF.AA. apoyan a las policías, pero entran las policías. Las FF.AA. les dan un perímetro de seguridad y apoyan si es necesario. Las FF.AA. no tienen la gente suficiente para estar poniendo a militares de punto fijo o de guardias. Además les estoy avisando a los delincuentes dónde están las FF.AA. y yo quiero que ellos no sepan.
-En medio del debate se ha planteado, incluso por ex uniformados, que las FF.AA. sí tiene las capacidades para cumplir estas funciones, pero que no quieren hacerlo para no arriesgar a su gente.
-El Ejército tiene las capacidades, pero esas capacidades no son para resguardar infraestructura crítica. En el gobierno están todos alineados estúpidamente en la misma teoría, pero eso no va a funcionar.
«Las FF.AA. lo que exigen es claridad en la misión y resguardo político»
-¿Qué necesitan las FF.AA. para salir a la calle?
-Las FF.AA. lo que exigen es claridad en la misión y resguardo político. Aquí los políticos y el gobierno tienen que asumir el costo judicial de mandar a las FF.AA. a la calle. Esa es la diferencia con Bukele. Que Bukele dijo ‘yo asumo el costo político’. Entonces el Ejército necesita saber su misión para prepararse y ojalá que no sea permanente, pero tiene que tener absoluto respaldo político y judicial.
-¿El Presidente Boric debe asumir la responsabilidad política?
–Los militares quieren claridad de parte del gobierno y del sistema judicial de quién es el responsable de la orden. Y probablemente va a haber balas, sí. Pero a mí llévenme a juicio si me salgo de mi mandato. La pregunta es si el Presidente está dispuesto a hacer esa pega y no partir diciendo tonteras como las Reglas del Uso de la Fuerza o la infraestructura crítica, que es un mañoseo para no ir al Congreso.
-¿Cree posible que el gobierno respalde una acción como esa?
-No se si hay algún interés político del gobierno de querer enredar las cosas y no resolver el problema. Aquí no hay que enredarse, esto es un tema de seguridad nacional, el crimen organizado está creciendo, ganando territorio y con armamento. Si no lo frenamos ahora, va a ser tarde y ya sabemos cómo termina esto.
18 de marzo 2024
Fuente: El Líbero
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