LikeWar: The Weaponization of Social Media
P. W. Singer y Emerson T. Brooking
Octubre de 2018
Houghton Mifflin Harcourt
405 páginas
Es bastante claro que internet se ha convertido en un campo de batalla, donde nunca fueron tantas las posibilidades de conocer la verdad y tantas las posibilidades de sepultarla. En este ámbito, incluso las categorías de guerra y paz se hacen cada vez más difusas y confusas, a medida que a veces resulta más barato y rentable causarle daño a un enemigo a través de campañas de desinformación que alientan la polarización y vuelven la política interna disfuncional.
Por eso, los expertos estadounidenses en defensa P.W. Singer y Emerson T. Brooking investigaron el tema a través de distintos ejemplos en el mundo y se entrevistaron con quienes están librando las batallas en las redes sociales. Desde activistas hasta gobiernos especializados en iniciativas comunicacionales aparecen citados en el libro. También se describen casos como la exitosa campaña informativa del Estado Islámico (y los hackers que la echaron abajo) o las evidencias que logró reunir el sitio Bellingcat para comprometer a Rusia (los expertos en el empleo intencionado de desinformación) en el derribo de un vuelo comercial sobre Ucrania.
Después de analizar las narrativas que mejor funcionan en la web y las redes sociales, se dieron cuenta de que la emoción (rabia) y la homofilia de contenidos (ecos) son los vehículos más efectivos para propagar mensajes, donde lo viral es enemigo de lo complejo.
Todo eso los llevó a desarrollar el concepto “LikeWar” (como guerra), que “es una batalla por la atención con un objetivo específico en mente (promover a un candidato; obtener concesiones; ganar una guerra) y que es desafiada por un oponente (otras personas, grupos o naciones). La victoria requiere una apreciación de la naturaleza de lo viral y las formas caprichosas de la economía de la atención, así como el talento para transmitir narrativas, emociones y autenticidad, combinado con la construcción de comunidades y un suministro de contenido sin fin (inundación). Y debido a que todo tiene lugar en la internet abierta, cada uno de estos conflictos se convierte en un tira y afloja global con un número desconocido de jugadores”.
Entre las reglas de “LikeWar” llegaron a identificar cinco:
- En todo sentido, el entorno de información moderno ya se ha vuelto estable. Internet es el medio de comunicación predominante en el mundo y lo seguirá siendo.
- Internet es un campo de batalla.
- Este campo de batalla es capaz de hacernos cambiar lo que pensamos de la información en sí misma.
- La guerra y la política (un continuo, según Von Clausewitz) nunca estuvieron tan imbricadas.
- Todos somos parte de la batalla.
Las consecuencias de esta realidad son tremendas, según los autores. Para los gobiernos, de partida, significa tomarse en serio este campo de batalla. Se debe fomentar la educación digital de los ciudadanos, identificar las campañas de desinformación provenientes del extranjero, limitar a los súper divulgadores de falsedades con acciones legales, garantizar la transparencia de las campañas políticas y proteger los sistemas electorales.
Singer y Brooking llegan a afirmar que “el alfabetismo digital no es solo un tema de educación sino un imperativo de seguridad nacional”.
Los autores finalizan haciendo un llamado a todos quienes emplean redes sociales a asumir su responsabilidad con los demás, empleando la imagen de taparse la boca al toser y recordando que uno es lo que comparte, lo que a su vez demuestra lo que uno es. Un consejo muy válido para el mundo y por supuesto para Chile, donde han proliferado los mensajes de odio en el contexto del estallido social y las falsedades durante algo tan grave como la pandemia del coronavirus.
