
El futuro comandante en jefe deberá ser capaz de lidiar con un gobierno al que sólo le quedarán ocho meses, la contingencia política y electoral, la inseguridad pública y las propuestas populistas de algunos candidatos.

No todo está perdido en Chile, solo es cosa de usar la institucionalidad que nos da la Constitución del 80, que con unos mínimos cambios puede estar a la altura de lo que necesitamos en el 2025.

Una estrategia de seguridad y orden público requiere no solo de claridad en el diagnóstico, pero también en sus objetivos. Para poder tener claridad en lo anterior es que les hago llegar algunas preguntas.

La clave está en cómo gestionen el sistema y le saquen rendimiento, especialmente a las policías, las que deben garantizar el orden y la seguridad en el territorio nacional, algo que sabemos que no está ocurriendo.

¿Estará el ministro Cordero consciente de que no tenemos un sistema de seguridad pública que funcione como tal, y que las atribuciones que le da la ley son básicamente de coordinación más que de conductor del sistema?

La solución al uso incorrecto o en su defecto el abuso de las Fuerzas Armadas, pasa por tener más carabineros y PDI, dejando el tema de la insurgencia y terrorismo de la Macrozona Sur para las Fuerzas Armadas.

Si a usted le va bien, nos va bien a todos. Mantenga esa decisión, postura y talante militar que desplegó en el 95° aniversario de la FACH. Si lo hace, fantástico. Si no, estamos en problemas.

Llegó la hora de que la ley 2.0 de seguridad municipal avance en el Congreso, lo que ayudaría a resolver parte del problema, problema que no se resuelve de lleno si es que no se aumentan las dotaciones de carabineros o, bien, se permite que las municipalidades tengan sus propios cuerpos policiales.

Dentro su documento “Visión 2050”, la Armada española asume la importancia del Indo-Pacífico como centro de gravedad de los asuntos mundiales y se propone actuar en ese teatro dentro de coaliciones.

En el Chile actual sería muy deseable que oficiales generales en retiro no sólo sean rostros y asesores de campaña, sino que ocupen las posiciones de ministro de Defensa Nacional, Seguridad Pública y de asesor de Seguridad Nacional.