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ENTREVISTA | John Griffiths: “No estamos generando las leyes adecuadas contra el terrorismo”
Doctor en Estudios Americanos, Jefe de Estudios de Seguridad y Defensa de Athenalab y Exjefe del Estado Mayor del Ejército de Chile, John Griffiths, aborda el debate legislativo que se abrió tras el crimen de tres carabineros en Cañete, el rol que se debe otorgar en este escenario a las FFAA y la extrema violencia que amenaza al país. “Si no existe la fuerza del Estado de Derecho, el problema no lo vamos a solucionar ni con ingenieros de la NASA”, dice.
-En El Mercurio un grupo de altos generales y almirantes retirados dijo que lo que se está discutiendo en materia de seguridad es inútil, porque en el fondo no hay garantías judiciales para los uniformados.
-Lo primero que hay que tener en claro es la naturaleza del fenómeno que vas a enfrentar. Para enfrentar el terrorismo, las reglas del uso de la fuerza (RUF) tienen bien poca utilidad.
-¿Por qué?
-Porque las RUF están hechas para enfrentar la normalidad. El origen de estas reglas está en el convenio del año 79 y del año 90, bajo el amparo de las Naciones Unidas. Lo que ocurre es que ahora enfrentamos una situación de excepcionalidad. Y eso significa un umbral jurídico y de fuerza distintos.
-¿Qué tipo de garantías debería tener una ley de este tipo?
-No necesitas ley. Necesitas la voluntad política de disponer de las Fuerzas Armadas para que hagan lo que tienen que hacer. Eso sí, bajo un umbral jurídico distinto, porque no es posible que después terminen procesados por tribunales de tiempo de paz y de normalidad.
¡Nosotros hemos llegado a reducir las posibilidades de legítima defensa! No nos hagamos trampas. Aquí lo que debe existir es el imperio del derecho y las atribuciones necesarias para que la fuerza haga lo que tenga que hacer.
-¿Algunas atribuciones están en la ley pero no se usan?
-Se puede funcionar con lo que está dispuesto. Lo que no puedo hacer es rebajar el umbral de la legítima defensa. Si vas en un procedimiento y fuerzas extrañas te comienzan a disparar, comprenderás que en ese minuto lo que debe primar es el derecho legítimo de defensa de las fuerzas policiales o militares.
-¿Se ha bajado el umbral de la legítima defensa?
-Lógico. Tenemos gente uniformada que está procesada o presa. Fíjate que la disposición internacional, incluso cuando las FFAA van a Operaciones de Paz, autoriza el uso de las armas letales ante cualquier agresión que imponga una lesión grave o ponga en riesgo su integridad física. Punto.
En cambio, hemos hecho una serie de disposiciones que al final del día no sirven. Cuando enfrentas a organizaciones criminales o terroristas ¿hay que dialogar con los terroristas que te están atacando? ¿Vas a disparar balas de salva primero?
Es ridículo. No hagamos una sobre teorización del uso de la fuerza, porque la realidad es completamente distinta: cuando estás en el terreno y tienes un ataque de este tipo, lo que debe imperar allí es la legítima defensa y la fuerza tiene que estar respaldada por el poder político. Y si comete algún exceso, para eso está la justicia militar.
-¿El Estado de sitio tampoco tendría mucho sentido?
-Si quieres establecer el estado de sitio sin entregar las atribuciones a la fuerza policial o militar, vamos a tener más de lo mismo no más.
-Otra cosa que se ha comentado es que las Fuerzas Armadas no estaban educadas para enfrentar a población civil. ¿Es así?
-No están equipadas para eso. Cuando tú tienes un estado de excepción constitucional es porque el Presidente de la República con acuerdo del Congreso, determina que hay una amenaza contra el Estado de Derecho. O sea, tienes una situación excepcional. Toda democracia entiende que cuando saca las FFAA a la calle salen con todo su poder de disuasión.
-¿Con capacidad para matar?
-Pero no se trata salir a la calle sin respetar las normas del derecho. Las FFAA necesitan la legitimidad para el uso de la fuerza, con armas letales y no ser objetos de tribunales de normalidad posteriormente. ¿O vamos a pretender que todos los militares salgan con bombas de humo? ¿O con lacrimógenas y equipamiento de carabineros? No. Porque si ese fuera la solución, entonces tengamos más carabineros y nos ahorramos problemas.
-¿Qué te parece la ley antiterrorista que se está discutiendo en el Congreso?
-No estamos generando las leyes adecuadas para que puedan ser de utilidad contra el terrorismo. Naciones Unidas establece tres cosas para definirlo: que es evidentemente un acto violento, llevado a cabo por organizaciones que evidentemente no son estatales, con el fin de dañar civiles inocentes y causar terror con fines políticos. Sucede que aquí estamos llenos de eufemismos, como violencia rural, ¿qué es eso? Nos hemos acostumbrado a cambiarle el nombre a las cosas.
-En su carta, los uniformados en retiro critican las declaraciones del gobierno del Presidente Boric. ¿Crees que se habla mucho y se hace poco?
-Las palabras bonitas, la prosa y poesía, tienen poco que hacer aquí. Lo que se requieren son acciones. Y los mejores niveles de seguridad se obtienen cuando la fuerza es usada en forma legítima, eficiente, pero con voluntad política.
-Todavía no hay muchos datos, pero ¿qué impresión te deja el asesinato de los tres carabineros en Cañete?
-Hay muchas hipótesis sobre la mesa. Yo no quiero elucubrar, pero hay tres carabineros que fueron ajusticiados. Se les disparó en la cara y en el pecho. Después fueron quemados. Y sus cuerpos transportados a un lugar donde los dejaron con la camioneta totalmente quemada. Si eso no es terrorismo, no sé qué es. ¿Es violencia? Sí. ¿Llevada a cabo con fines políticos? Sí. ¿Con la finalidad de infundir terror? Sí. Si eso no es terrorismo, no sé cómo catalogarlo. A las instituciones no solamente hay que entregarles la responsabilidad, hay que entregarle las atribuciones. Sin atribuciones tú no puedes tener responsabilidad.
-¿Con todas estas atribuciones que podrían tener las Fuerzas Armadas se podría solucionar el conflicto en La Araucanía?
-A ver, este es un problema político, que se tiene que abordar con todos los instrumentos de poder. El gobierno político es el primero. Segundo, tienes elementos policiales. Tercero, tienes elementos militares. Lo importante es combinar todos los instrumentos que tienes a disposición en una estrategia efectiva. Los militares no son una bala mágica que te vaya a solucionar el problema.
Si vas a usar los militares, tienes que usarlos en forma quirúrgica para determinados objetivos que la estrategia tiene que determinar. Esas soluciones mágicas, los que aseguran que en una semana tenemos solucionado este tema, no son efectivas, porque la fuerza hay que usarla en un contexto jurídico.
No se trata de entrar como un elefante en una cristalería. Se trata de usar la fuerza en el contexto de una estrategia y con todos los instrumentos de poder. Uno de los instrumentos de poder más importante es el de la justicia. Si aquí no existe de parte de la justicia un afán de perseguir a estos criminales firme y decididamente, tampoco vamos a poder hacer nada.
-Se dice que los mismos comandantes le dijeron al Presidente que no era adecuado un estado de sitio. Por otro lado también se critica que Boric no ha tenido el don de mando como para convencer sobre una línea.
-Es que no se trata de don de mando. ¿Queremos apresar a los cabecillas de estas organizaciones criminales y violentas? Bueno, hay que partir por identificarlos. Luego capturarlos y llevarlos a juicio.
No conozco fuerza más poderosa, incluso más que la fuerza policial o la fuerza militar, que la fuerza del Estado de Derecho. Si no existe la fuerza del Estado de Derecho, el problema no lo vamos a solucionar ni con ingenieros de la NASA.
FUENTE: Ex-Ante
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