Columnas
Seguridad Pública: ¿Cuál será la estrategia de Rincón, Carter, Kaiser, Matthei y Kast?
El Líbero, 6 de junio 2024
Independiente de que si la alternativa de derecha elegida es tradicional o del tipo innovadora, deberá tener un plan de acción preciso de las acciones que va a realizar el 12 de marzo de 2026 ya que hay que seguir el principio de “hit the ground running”.
El sábado 1 de junio de 2024 se realizó la tercera Cuenta Pública presidencial en donde por razones obvias el tema de la seguridad publica ocupó un lugar principal, pero dicho eso, no hubo nada nuevo sino más de lo mismo, e incluso, al parecer en el gobierno vieron la luz y perdieron el interés en iniciativas malas o que, siendo buenas, están mal pensadas. Me refiero a Infraestructura Crítica, Reglas de Uso de la Fuerza (RUF) y la Ley de Inteligencia. Lamentablemente insisten en avanzar con el Ministerio de Seguridad que sólo va a significar un Estado más grande y más burocracia.
Todo indica que es muy probable que el gobierno, a no ser que suceda algo extraordinario, en seguridad publica siga una estrategia del tipo mantener la enfermedad bajo control, pero sin atacar o solucionar las causas que la generan. Es lo que han hecho en la Macrozona Sur o en las fronteras con el Perú y Bolivia. Es lo que su ADN progresista les permite hacer y algo que su 30% está dispuesto a apoyar, pero no más que eso. Dado que en este medio no suelen escribir los partidarios de Boric, les dejo el enlace a columna publicada recientemente por el director ejecutivo de Chile 21 Daniel Grimaldi titulada “Contundente: el eje Seguridad en la tercera cuenta pública del presidente Boric”, la que retrata en forma muy exacta cómo piensan y qué van a hacer en la materia.
Siempre existe la posibilidad de que la estrategia anterior produzca una sensación de seguridad, más aún si se hace un uso innovador de las estadísticas criminales. Con ello sería casi cierta una candidatura de Carolina Tohá, la contrincante contra la cual tendrían que enfrentarse las alternativas del “establishment” de derecha, Evelyn Matthei o José Antonio Kast; o bien personas del tipo Ximena Rincón, Rodolfo Carter o Johannes Kaiser, las que podrían buscar competir entrando por los palos al estilo en que lo hizo Milei, enarbolando la bandera de la mano dura del tipo Bukele o Noboa.
Las soluciones del actual gobierno en alguna medida no son muy distintas a las que traería un gobierno de centroderecha o derecha que ha participado y acordado la agenda de seguridad con el equipo de Boric, la ministra Tohá y el resto del Parlamento. Construir mega cárceles o muros en las fronteras son medidas más duras, que claramente ayudan a contener, pero al igual que otras, no atacan las raíces de los problemas que nos aquejan y sólo los contienen.
Es muy posible que ninguno de los candidatos de la oposición quiera mostrar sus cartas en forma tan temprana, esperando ver cómo le va al gobierno con su actual estrategia en lo que resta del 2024 y comienzos del 2025, pero el gran tema a decidir, o decisión a tomar, es entre una estrategia de continuidad del gobierno actual, o bien una más disruptiva e innovadora que ataque duramente el fondo de los problemas.
Por atacar duramente el fondo del problema me refiero a una acción de las fuerzas policiales acompañadas de fuerzas militares que salen a buscar a los criminales y los meten de una a la cárcel. Lo mismo aplica a la insurgencia en la Macrozona Sur y a las tomas que existen en múltiples partes de Chile. En resumen, estamos hablando de una acción relámpago para restablecer el Estado de Derecho en todo el territorio de Chile, en una acción que obviamente va a requerir de mano dura, en que puede haber bajas ya que es muy posible que criminales e insurgentes se resistan. En una acción que puede implicar de ser necesario el cierre temporal de fronteras y el empleo de toda la fuerza y capacidades que posee el Estado.
No descarto que Evelyn Matthei o José Antonio Kast, de ser necesario, puedan decidir irse por un camino como el descrito, pero tiene un equipaje que puede ser visto como un lastre cuando hay que actuar en forma decidida y tomar decisiones que pueden aparecer como poco democráticas o lesivas a los derechos humanos. Quienes operan más en los márgenes o están dispuestos a irse a los márgenes corren con ventaja en esta materia.
Las democracias liberales o bien las progresistas son malas para resolver problemas en que se debe usar la fuerza y que por su naturaleza pueden implicar muertos y heridos. Eso es algo que quienes han implementado mano dura lo entienden y por eso es por lo que se comportan más bien como cónsules romanos que como jefes de gobiernos democráticos sin mayorías parlamentarias que caen víctimas de la incapacidad del sistema para curar sus males.
Independiente de que, si la alternativa de derecha elegida es tradicional o del tipo innovadora, deberá tener un plan de acción preciso de las acciones que va a realizar el 12 de marzo de 2026 ya que hay que seguir el principio de “hit the ground running”. Deben ser medidas concretas para restablecer el Estado de Derecho y el imperio de la ley, teniendo claro eso sí, que la izquierda cuando no es gobierno lleva a su 30% a la calle como ha sido su practica en años recientes, y niega la sal y el agua en el Congreso, por lo que se debe operar bajo el principio de “plan for the worst and wish for the best”.
La opinión pública puede ser veleidosa, pero ahora quiere resultados y va a premiar o favorecer no sólo a quien parezca más confiable, sino a quien ofrezca resultados más concretos en seguridad, incluyendo eliminar o neutralizar a los criminales e insurgentes que no respetan el Estado de Derecho, o los que se toman partes de Chile y pretenden ser sus soberanos.
Si quieren aprovechar el tiempo, busquen durante lo que resta del año darles a las Fuerzas Armadas, de Orden y Seguridad Pública, garantías y seguridad de justicia y debido proceso, y que serán los malos y no los buenos los que vayan a la cárcel. Cualquier estrategia que implique usar toda la fuerza del Estado necesita de la concurrencia de militares y policías, los que mientras no vean lo anterior, no se van a inmolar por la seguridad pública de sus compatriotas.
También se puede aprovechar el tiempo confeccionando la lista de acciones concretas que se realizaran el día 1, el que de ser necesario se puede ir actualizando, ya que en un año y medio los grupos sobre los que se deba actuar o los lugares a intervenir pueden ir cambiando. Tener claro que se hará el 12 de marzo de 2026 ayuda mucho, más aún si incluye las acciones a realizar, responsables, detalles, resultados esperados, etc.
Ya veremos si es la lista de lavandería de Evelyn, de José Antonio, de Ximena, de Rodolfo o la de Johannes la que se implementará, pero por de pronto agradezcamos que aún no somos México, un país en donde matan a los alcaldes y candidatos, un país en donde por no tomar acciones a tiempo dejaron que sea el crimen organizado el que manda.
Richard Kouyoumdjian
Vicepresidente de AthenaLab
Fuente: El Líbero
Temas relevantes
No te pierdas ninguna actualización
Suscríbete a nuestro newsletter de forma gratuita para mantenerte informado de nuestros lanzamientos y actividades.
Suscribirse