Que sus integrantes participen en política y se identifiquen con uno u otro partido nunca ha sido un problema para el debate académico y la formación de futuros profesionales, mientras la institución mantenga su espíritu, el que, justamente, se ve afectado por situaciones como las vividas esta semana.
Lo que el ataque del 7 de octubre demostró es que asumir que una condición de pseudo paz con enemigos como los que tienen no es una alternativa de largo plazo.
Quienes nos gobiernan hoy llegaron con un proyecto que rechazaba esa chilenidad y sacaba nuestra identidad nacional del centro. Levantando banderas distintas a la chilena, buscaban dejar la nuestra atrás, olvidando también a ese escudo que es custodiado por el cóndor y el huemul.
Las certezas dependen de un liderazgo político que sea capaz de ordenar sus filas y mostrar que todos están detrás de un mismo proyecto. El mensaje tiene que ver con la efectividad y eficiencia del Estado para enfrentar los problemas, algo que hoy por hoy está bastante cuestionado.
Lo esperable era que Chile se esmerara en el regreso a la predictibilidad, para que la búsqueda de inversionistas en esos trabajados ChileDays rindiera fruto. Pero este 2024 el evento no fue para nada de normalidad. ¿Sabrán el Presidente y su gabinete que el marco regulador de la relación Estado-inversionista incluye también los tratados ratificados por Chile? ¿Hay alguien en el Gobierno velando para que las medidas propuestas no violen dichos acuerdos? Es la colaboración con el sector privado, y no la riña, lo que mejor previene desastres, y lo que trae la inversión y el desarrollo económico y humano que Chile necesita.
A través del uso de identidades de terceros, creación de empresas en un día, envíos al extranjero y hasta criptoactivos, lavan el dinero y luego lo usan para comprar a ese agente del Estado que está dispuesto a hacer algún trámite en beneficio de la “organización”.
En las costas de Chile, una flota de 19 buques, 4.200 uniformados y 19 aeronaves de 24 países se está reuniendo para iniciar a partir de este lunes la tradicional Operación Unitas. Aunque es conocido como el ejercicio naval más grande de la región americana, hace muchos años no tenía esta envergadura, lo cual es una potente señal en sí misma.
Ropa, cigarrillo, combustibles y hasta productos agropecuarios comparten las mismas rutas y cadenas logísticas que las armas, la droga y las personas, lo que viene a completar un catálogo de actividades económicas criminales.
Llegó la hora de asumir que el escenario de Chile en materia de seguridad no va a volver a ser el mismo y, debemos mirar el pasado sólo para recordar lo que fuimos porque tampoco debemos aspirar a volver al panorama de hace 10, 20 o 30 años.
El Mercurio, 10 de agosto 2024