Entrevistas
John Griffiths conversa con Ex-Ante sobre crimen organizado y el rol de las FFAA
General (r) John Griffiths y rol de FFAA contra el crimen organizado: “Ahora estamos dando palos de ciego”
El exjefe del Estado Mayor del Ejército de Chile sostiene que no se le puede pedir a las FFAA que actúen con normalidad cuando enfrentan estados excepcionales. “Lo que tiene que traer aparejado siempre es un nivel muy claro del uso de la fuerza y un nivel muy claro del ámbito jurídico en que la fuerza se va a usar”. Y explica por qué “hoy día estamos atacando los síntomas a medida que aparecen y no la enfermedad”.
-El ejército dijo en el Cosena que no estaba entrenado para el orden público. ¿Qué te parecen a ti esas palabras?
-Cuando a nivel político se resuelve el uso de las Fuerzas Armadas en aspectos de seguridad interna, nuestro ordenamiento jurídico tiene las herramientas y eso se denomina estado de excepción constitucional. ¿Basta la excepcionalidad? No. Lo que tiene que traer aparejado siempre es un nivel muy claro del uso de la fuerza y un nivel muy claro del ámbito jurídico en que la fuerza se va a usar. Porque si las fuerzas salen y no tienen ni el respaldo jurídico ni las reglas del uso de la fuerza claras es evidente que la misión no está en condiciones de cumplirse. Y va a terminar dañando en definitiva a la gente.
-El comandante en jefe Iturriaga dijo que hay que establecer claramente los deberes y roles, un marco jurídico robusto que no promueva la impunidad.
-Como lo hacen las democracias del mundo. No hay ninguna democracia que le quite facultades a las Fuerzas Armadas cuando le va a entregar responsabilidades; tienes que darle atribuciones para desenvolverse en ese ámbito. Y las atribuciones están muy claras: nuestro Código Penal consagra la legítima defensa. Pero hay que ir más allá y asumir la voluntad política de querer usar las Fuerzas Armadas.
-El mismo Iturriaga dijo que son tareas en las que hay que interactuar con la población y para eso no está preparado el Ejército. ¿Por qué?
-La función del ejército normalmente no es interna, salvo una excepcionalidad. Pero el ejército ha acumulado experiencia en tratar con la población en los estados de excepción constitucional o en los desastres. También en algunas situaciones de seguridad puntuales, como es en el norte de Chile, en el control de frontera.
Lo que hay que definir muy bien es cuál va a ser la función del ejército en lidiar con el crimen organizado en las principales ciudades. Porque en ese ámbito, indudablemente la fuerza pública, Carabineros y la PDI, son los encargados de hacerlo. ¿Eso significa que el Ejército debe quedar ajeno? No. Porque si tenemos un problema de seguridad nacional la Constitución Política tiene herramientas para imponer el empleo de las FFAA.
Lo que no puedo pretender es que si tengo un estado de excepción constitucional le aplico a las FFAA un marco jurídico de normalidad. Perdóname, pero no da.
-De hecho la ministra del Interior, Carolina Tohá, pidió un aporte de las Fuerzas Armadas contra el crimen organizado. ¿Cuáles son las complejidades de esa materia?
-En primer lugar, tener muy claro qué se espera de las Fuerzas Armadas. Además, hay que diseñar una estrategia. Porque no se trata de que las Fuerzas Armadas reemplacen a las fuerzas de seguridad. De lo que se trata, es que juntos constituyan una fuerza de tarea para lidiar en determinados sectores, en áreas geográficas, con una estrategia de mejor seguridad pública. Donde las Fuerzas Armadas puedan, como se hace en Brasil y en otros países, establecer el cerco, el marco geográfico, para que las fuerzas de orden y seguridad puedan actuar al interior de él con pleno respaldo y plena seguridad.
-Mencionaste el caso de Brasil, entiendo que ahí las Fuerzas Armadas intervinieron algunas favelas dominadas por el narcotráfico y tenían reglas específicas. ¿Lo ves posible en Chile?
-Si no es posible, no vamos a solucionar el problema. Nuestro país no está en la UTI, pero sí en la unidad de cuidados intermedios. Necesitamos un marco jurídico que no le restrinja atribuciones a las fuerzas policiales ni a las Fuerzas Armadas.
Eso no significa caer en la impunidad ni en actos injustos. Pero si hay un acto que atente contra la integridad física de uno de los miembros de las FFAA, aplica la legítima defensa. Eso no se lo puedo restringir a las FFAA.
-Pero eso es parte de la ley actual.
-Pero al final queda ligado a un tema de traducción jurídica y judicial. Entonces lo que hay que consensuar y por eso es muy buena la pregunta, son varios aspectos: el actor político, asumiendo la responsabilidad y generando las condiciones para que las Fuerzas Armadas puedan desempeñar con las fuerzas de seguridad su misión. Segundo, el Poder Judicial, el Ministerio Público debe entender que debe aplicar las normas en ese contexto. Y si no existen las normas, bueno, el Poder Legislativo tiene que generar las leyes y las normas para que las fuerzas de orden y seguridad y las Fuerzas Armadas puedan actuar eficientemente.
Mientras eso no lo entendamos, mientras eso no lo resolvamos, vamos a seguir haciendo más de lo mismo. Y sabes que si yo sigo haciendo más de lo mismo, no puedo esperar resultados distintos.
-Otra cosa que pasaba en Brasil es que llegaban las Fuerzas Armadas, eliminaban el narco, pero un año después se iban y a las dos semanas ya volvía todo de nuevo. Imagino que las Fuerzas Armadas no bastan, se necesitan soluciones integrales.
-Ese es el punto. Las Fuerzas Armadas no son la solución a un problema que afecta al Estado de derecho profundamente. Nuestro país está con un problema de gobernabilidad, tiene una crisis de institucionalidad. Estamos siendo sometidos a una acción de grupos ligados a organizaciones criminales del narcotráfico que operan en nuestro país. ¿Por qué? Porque hoy Chile tiene y adolece una fragilidad institucional.
Mientras no corrijamos eso, no vamos a solucionar nada. Yo te diría que lo que hay que hacer hoy día es partir por un mejor control de frontera. Es importantísimo y no lo hemos hecho, porque hoy día cualquiera puede ingresar por nuestra frontera “a piacere”, como le dé la gana.
-¿Ahí las Fuerzas Armadas pueden aportar más?
-Pero claro. Hay que definir una estrategia, porque ahora estamos dando palos de ciego. Lo que hay que definir es el “para qué” queremos a las Fuerzas Armadas, dónde las vamos a ocupar y dónde pueden generar la mejor contribución para que nuestras fuerzas de orden y seguridad, Carabineros, la PDI, hagan bien su pega. A mí me parece que hoy día estamos atacando los síntomas a medida que aparecen y no la enfermedad.
Fuente: Ex-Ante
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