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“La política de seguridad de Canadá está diseñada para actuar de manera colectiva”, Athanasios Hristoulas

26 de Junio de 2020
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“La política de seguridad de Canadá está diseñada para actuar de manera colectiva”, Athanasios Hristoulas

Una gran oportunidad para conocer más de cerca la política de defensa y exterior de Canadá, tuvieron los asistentes al conversatorio que organizó AthenaLab el viernes 26 d junio con Athanasios Hristoulas, profesor del Instituto Tecnológico Autónomo de México, PhD. de la Universidad de McGill y quien ha asesorado a la Departamento de Defensa de su país.

Hristoulas explicó que Canadá no tiene capacidad militar independiente, de modo que sus fuerzas están concebidas para ser desplegadas dentro de operaciones seguridad colectiva, preferentemente en el marco de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) o Naciones Unidas. Un concepto que se conoce como “contribution warfare”.

“La política de seguridad de Canadá está diseñada para actuar de manera colectiva ante amenazas a la seguridad nacional, porque el territorio es muy grande”, sostuvo. “

Con casi 10 millones de kilómetros cuadrados (el segundo país más grande del mundo) y presencia en el Atlántico, Ártico y el Pacífico, esta nación asume que no puede hacerse cargo de toda su defensa, ante cual siempre está buscando aliados para distribuir la carga y en contraprestación participa en misiones internacionales.

Por eso, “las fuerzas armadas se conciben también en función de complemento de la política exterior”, dijo y agregó que eso ayuda a entender la asistencia del país a toda clase de foros o ejercicios internacionales, como Rimpac.

Relató que tras la Segunda Guerra Mundial, los militares canadienses fueron percibidos como los “tipos buenos que hacen peacekeeping”, pero que eso cambió tras su participación en Afganistán durante 10 años y hoy vuelven a ser mirados como “guerreros”, que es como les gusta ser vistos. 

Respecto a los peligros que percibe Canadá, explicó que el terrorismo sigue siendo visto como la principal amenaza a la seguridad, tras la experiencia de Afganistán, y mencionó que Rusia es percibida como una preocupación compartida de ellos con sus aliados de la OTAN.

Al respecto, mencionó una paradoja. Mientras en el Polo Norte hay una actitud cooperativa con los rusos en el marco del Consejo Ártico, en Estonia, donde Canadá tiene una brigada, se da una relación hostil, que se manifiesta mucho en el campo de desinformación y los ciberataques.

De alguna manera, argumentó, se entiende que en el Ártico nadie puede mantenerse de forma muy permanente por la complejidad del clima y el territorio. Ante cual, es mejor dejar que algunos países se agoten en esfuerzos costosos y no sostenibles.  Sin embargo, cree que Canadá irá viendo cada vez más a Rusia como una amenaza.

Respecto a China, afirmó que su país la trata con cautela, porque ve un potencial comprador de petróleo y por eso no la define como un “adversario”. Y en ese sentido, prefiere delegar en socios como Estados Unidos y Australia el manejo de tensiones en el Pacífico. Enfatizó que no es el área prioritaria de Canadá en términos de seguridad, a diferencia de Europa y el Ártico. Y recordó que, además de Estonia, su país ha enviado militares para prestar asesoría a Ucrania.

También dijo que francamente no ve un interés mayor de Canadá en trabajar temas de seguridad con países de América Latina y recomendó a quien quiera hacerlo, incluido Chile, intentar conseguir la calidad de socio extra OTAN. Pero para eso, lo clave es invertir en capacidades marítimas. 

Sobre las adquisiciones militares de su país, detalló que la Armada están en plan de reemplazar las fragatas Halifax para lo cual se seleccionó la fragata T26 y, además, se construirán entre cuatro o cinco buques con capacidades polares. También describió como una prioridad el reemplazo de los F-18 por otro tipo de interceptor que tenga dos turbinas, lo cual es necesario por grandes extensiones de territorio del país. Sin embargo, dijo el tema del presupuesto militar siempre es complicado (unos US$20.000 millones anuales) y que las fuerzas armadas se quejan de que les piden más y más misiones con los mismos recursos.

Respecto a lo que el observa Chile, dijo que para él es claro que el énfasis de la defensa debe ser marítimo y un modelo a seguir es el de Australia.


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