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John Griffiths en Ex-Ante“Esta guerra no debiera durar mucho más porque a los rusos no les va a convenir alargar el conflicto”
Doctor en Estudios Americanos y Relaciones Internacionales de la Universidad de Santiago y ex jefe del Estado Mayor del Ejército, John Griffiths, explica: “En una guerra la fuerza moral es el elemento clave. Y en este caso la tiene Ucrania”.
-Ucrania y Rusia acordaron un corredor humanitario, pero la guerra continúa. ¿Cuál es el panorama actual?
-Basado en información de inteligencia europea, el esfuerzo principal de Rusia en Ucrania se está desarrollando sobre Kiev. Las fuerzas llegaron a 30 y 20 km del centro, pero ha habido mucha congestión, fallas mecánicas, poco progreso efectivo en los últimos tres días. Y una resistencia importante de las fuerzas ucranianas. A pesar de que Rusia ha intensificado los bombardeos sobre las principales ciudades, aún permanecen en manos ucranianas, aunque algunas fuerzas rusas han entrado en la ciudad de Jersón.
-Si el conflicto se traslada a las ciudades, ¿se hace más complejo para Rusia?
-Mucho más difícil, porque la resistencia tiene una mayor oportunidad en la ciudad que a campo abierto. Se pelea cuadra por cuadra, y las posibilidades del débil suben producto del tipo de armamento que se emplea. En una ciudad el tanque pierde toda su ventaja para la cual fue creado. Los medios blindados son vehículo de combate lejano, no son hechos para combatir en la ciudad.
El otro dato importante es que el ministro de defensa ruso declaró que habían 498 fallecidos y más 1.600 heridos, y es una cifra altísima. Si uno compara los últimos conflictos, el de Irak o Afganistán, la cifra es muy superior para Rusia. Si se acentúan los combates urbanos, van a aumentar las bajas.
-Pero entiendo que son más, varios miles.
-Sin duda es mucho más, siempre los países trata de minimizar las bajas, pero ese número ya es altísimo. Si reconocen esa cifra quiere decir que habido una intensidad que desconocemos.
-¿Rusia está en una posición más debilitada que al principio?
-Sigue siendo el actor fuerte, pero se ha encontrado con una serie de problemas tácticos, operacionales, logístico y de terreno. Además, tienen problemas de movilidad importantes, por culpa del barro que deja a los tanques empantanados.
-¿Cómo?
-En este período de tiempo que es primavera, existe un fenómeno que se denomina la raspútitsa, en que las lluvias forman un lodo en el cual se entierran la mayoría de los vehículos. Eso restringe la movilidad de las unidades. Porque el barro te atrapa: es un fenómeno que los alemanes en la segunda guerra mundial sufrieron en el frente militar ruso. Por ejemplo, tengo una imagen de un sistema de lanzamiento de rocket termobárico, que es el Tos 1 buratino. Está enterrado hasta los conos de lanzamiento en el barro.
-¿Cuáles son las características de estas bombas termobáricas?
-Consumen oxígeno y se produce una explosión que afecta los órganos internos de las personas, es un arma muy letal.
-¿Las está usando Rusia? ¿Están prohibidas?
-Las están usando, pero no es un crimen de guerra necesariamente, habrá que investigar bien en qué circunstancias lo hicieron. El tema es que sean usadas contra objetivos militares y no contra la población civil. Eso sí que es una infracción a las leyes de la guerra.
-Están usando bombas de racimo, que sí son prohibidas.
-Sí, las bombas de racimo sí tienen una restricción, pero aquí el conductor político habrá determinado asumir los costos de emplear armas que están prohibidas. Una vez que termine la guerra, sin ningún lugar a dudas va a venir la parte jurídica de la guerra, buscar las responsabilidades y la revisión de las conductas que puedan constituir violación al derecho internacional y al derecho internacional humanitario. Qué duda cabe que este tipo de armas empleadas como las bombas de racimo va a ser un tema.
-¿Putin se ha equivocado mucho?
-Los especialistas europeos, británicos, norteamericanos estiman que el empleo militar ruso ha encontrado problemas que no se previeron, ha habido una progresión lenta, han tenido problemas logísticos, de combustible, de coordinación y control. No fue lo rápido y certero que se pensó que iban a ser las operaciones.
También es mérito de una defensa importante de las fuerzas ucranianas, que nos demuestran una vez más que en la guerra no necesariamente triunfa el que tiene mejor equipamiento, sino que la guerra es un conflicto de voluntades, donde la fuerza moral de una facción o de un estado es el elemento clave.
-¿Esa la tiene Ucrania?
-En este caso la tiene Ucrania, que está peleando su guerra justa, ha sido invadida, mediante un ataque armado que es una violación al derecho internacional y le asiste en consecuencia de acuerdo al artículo 51 de la carta de Naciones Unidas el legítimo derecho a la defensa individual o colectiva.
La fuerza moral es tan importante como la vimos en el conflicto de Afganistán, con el ejército más poderoso del mundo, los talibanes no fueron doblegados y terminaron triunfando. O en la guerra de Vietnam, aun cuando las operaciones en terreno tuvieron determinado éxito, la voluntad de lucha del Vietcong nunca fue doblegada.
-¿Este conflicto puede terminar como Vietnam para Rusia?
-No creo que este conflicto vaya a ser tan largo. Estamos en presencia de conversaciones de paz, que van a estar evaluando si la guerra se prolonga. Putin impuso dos objetivos políticos: la desmilitarización y la desnazificación. Entendiendo por desmilitarización afectar al ejército ucraniano, que es la institución de mayor popularidad en la sociedad ucraniana y de derribar el gobierno, que es la desnazificación. Mientras más se prolongue, eso juega en contra de Rusia.
-Pero el gobierno de Ucrania no es nazi.
-No, por supuesto. La desnazificación es una excusa. En la guerra hay un uso del lenguaje que informa y desinforma, y en eso los rusos tienen un archivo importante. Más aún cuando Zelensky es hijo de judíos.
-¿Qué escenarios probables pueden esperarse estos días?
-La guerra no debiera durar mucho más. Primero, porque a los rusos no les a convenir prolongar el conflicto. Y segundo, la capacidad de defensa de Ucrania, aun con esa fuerza moral que han demostrado, es difícil sostenerla en el tiempo. La situación es complicada, pero el tiempo corre a favor de Ucrania. La suerte de Rusia depende del control que tomen de los centros urbanos, pero ahí hay otro problema. Los muertos aumentan en ciudades. Y el alto número de bajas rusas indican que va a ser un problema para Putin. Son muchas variables en juego.
-Has estudiado muchas guerras, ¿qué tiene de único este conflicto?
-Este conflicto se parece a un enfrentamiento clásico, pero lo que tiene de particular, es el uso de capacidades de fuente abierta, empresas civiles, que han aportado en la determinación del despliegue estratégico, con imágenes satelitales de alta resolución, con las que cualquier persona puede darse cuenta del despliegue ruso. Elon Musk, dueño de Space, ha puesto tecnología para comunicación satelital. El grupo Anonymous ha atacado intereses de Rusia. En este conflicto hemos visto a ciudadanos empoderados con equipos geo referenciados, que a través de las redes sociales pueden transmitir información que es crucial para las operaciones en tiempo real.
-¿Es posible que gane Ucrania, pese a la diferencia gigantesca con Rusia?
-Uno puede obtener una victoria militar, y no ganar la guerra. En Vietnam EEUU no fue derrotado en el campo de batalla. Cuando se firma la paz en Paris, el general de EEUU dijo: “Yo voy a firmar la paz, pero dejo constancia de que mi ejército jamás fue derrotado”. El general vietnamita le dice: “Eso es irrelevante, porque empleamos nuestros recursos para ganar la guerra, no para la victoria militar”.
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