La zona austral de Chile se inscribe dentro de un espacio de singular importancia en el planeta y, por lo mismo, de elevada significación estratégica para el país. Las regiones de Aysén del General Carlos Ibáñez del Campo y de Magallanes y de la Antártica Chilena, sus espacios marítimos circundantes y el Territorio Chileno Antártico — tríptico tierra, mar y hielos—, edifican una megaunidad natural y geográfica de creciente importancia en el orden global.
Con el despertar de las economías asiáticas durante los años ochenta del siglo pasado, la política internacional se encolumnó en torno a un polo estratégico de naturaleza económica, trasladando su eje central desde el océano Atlántico al Pacífico. Fruto de la incertidumbre ambiental, la riqueza de las cadenas de recursos vivos del océano Austral y su condición de paso natural entre océanos y continentes, el austro chileno se ha vuelto un núcleo geográfico en el que confluye una nueva centralidad y una nueva atención: una determinada por la multipolaridad, el temor ante la crisis ambiental, la lucha por la hegemonía tecnológica y los riesgos de una explotación indiscriminada de sus recursos. Ello invita a una reflexión profunda sobre el papel, las responsabilidades y las capacidades que Chile debe impulsar para fortalecer su control político en esta zona.
Con la publicación del libro Una nueva australidad para Chile. Perspectivas, miradas y valoraciones la Universidad Autónoma de Chile pretende contribuir con miradas multidisciplinarias a esta nueva categorización del extremo austral de nuestro país y también a proyectar las bases para políticas públicas que robustezcan el papel que el país debe ejercer en una zona abundante en propiedades y de creciente valor dentro de un cambio de época del orden internacional.
Que las costas australes de Chile sean bañadas por el océano Austral devela el enorme volumen ambiental y político del austro. El trabajo «La Corriente Circumpolar Antártica» caracteriza a esta corriente —la más voluminosa a nivel global— como un eje vital para el clima global, que además cubre gran parte del océano Austral, erigiéndose como una unidad ambiental singular y propia. El trabajo describe el descubrimiento de esta corriente y su formación, sus características físicas, importancia, variabilidad temporal, la conectividad de especies marinas y su posible dinámica futura.
Mirar a Chile desde el territorio es también importante. Es lo que hace la investigación «La inmensidad austral de Chile y la vertebración de un territorio invertebrado: Una mirada desde la geopolítica», que enseña las fortalezas y desafíos de la geografía continental austral. Sitúa la relevancia de la zona austral como un cuerpo estratégico, compartimentado e invertebrado. Ante ello, la conectividad se eleva como un eje central que asegura la integración, la soberanía, el desarrollo y la promoción del tríptico austral.
En este mismo sentido, «El Estatuto Chileno Antártico como instrumento de consolidación de nuestros derechos» se hace cargo de la nueva centralidad que registra el continente antártico a nivel global. Con su dictación, Chile avanza hacia una postura más soberana en el Territorio Chileno Antártico, lo cual impulsa la tesis de que el Tratado Antártico no es suficiente para proteger los derechos de Chile en la nueva centralidad que adquiere el austro chileno. El Estatuto Antártico se erige como una herramienta jurídica que fortalece el control político de Chile en la Antártica chilena.
En una línea similar, el trabajo «El mar y la soberanía austral de Chile» destaca a Chile como país marítimo, lo cual subraya la importancia del territorio oceánico como vehículo de proyección de los intereses políticos, económicos, estratégicos, históricos y culturales de la nación. El trabajo también destaca la dimensión tricontinental del mar de Chile, desde América del Sur, hasta la Polinesia en el oeste, y sobre el continente antártico en la parte más austral del planeta.
Que el continente antártico concentra la atención global, lo devela el número de investigaciones científicas provenientes de Asia, Europa y Norteamérica. En este contexto, «Ciencia chilena en la Antártica: Características del continente y oportunidades de investigación» se ocupa de describir algunos parámetros nacionales de la ciencia antártica, su historia, énfasis y lineamientos principales y también el cómo la Universidad Autónoma de Chile se ha insertado en este campo con estudios que ensamblan la cualidad antártica del país.
Los hábitats del austro chileno muestran una prolífica actividad de los pueblos originarios y su estudio aporta una apreciable densidad política a la identidad y sentido de pertenencia de la región de Magallanes y de la Antártica Chilena. Es lo que se constata con el artículo «Teke hauoanaka: Afirmaciones, inconsistencias y viejas preguntas acerca del archipiélago fueguino». El imaginario construido sobre la simplicidad o la pureza de las poblaciones canoeras ubicadas al sur del canal Beagle parece ocultar niveles de complejidad cultural inadvertidos en la narrativa etnológica del área. Esta contraposición representa una invitación a una extensa revisión de la crónica construida sobre la tradición Yagán y un desafío para nuevas investigaciones.
Por otro lado, robustecer el papel de Puerto Williams como un polo administrativo vital de esta nueva australidad es una tarea que debe impulsar una acción decidida del Estado chileno. El trabajo «El contexto histórico de Puerto Williams» brinda un diagnóstico muy útil respecto de las dificultades que han acompañado el desarrollo de la ciudad más austral del mundo, en parte por la falta de una lectura estratégica de parte del Estado chileno. El trabajo invita a una reflexión y a una decisión política de mayor envergadura: Puerto Williams requiere una política de Estado que lo singularice y lo impulse en coherencia con la nueva centralidad en la que se inscribe.
Finalmente, la investigación «La cuestión de la plataforma continental magallánico-antártica: Consideraciones geo-históricas, jurídico-administrativas, geo-científicas, políticas y geopolíticas» caracteriza la disputa, abierta desde 2009, por la presentación argentina ante la Comisión de Límites de la Plataforma Continental, al reclamar ese país espacios submarinos australes. El artículo explica la lógica legal y geopolítica de la pretensión trasandina, para lo cual recurre a una revisión geohistórica y de la historia de la cartografía, para luego explicar cómo los derechos históricos de Chile se complementan con la realidad geográfica y con las oportunidades que la Parte VI de la Convemar, sobre «plataforma continental», ofrece a Chile.
La Universidad Autónoma de Chile se congratula por reunir en una obra artículos que desde diversos puntos de vista analizan el presente y observan el futuro contribuyendo de esta manera a fortalecer la necesaria capacidad estratégica y voluntad que nuestro país debe tener y sostener para preservar sus derechos en la zona austral.
Dr. Teodoro Ribera Neumann
Rector de la Universidad Autónoma de Chile, ex canciller y miembro del consejo asesor de AthenaLab
Este texto forma parte de la presentación del libro “Una Nueva Australidad para Chile: Perspectivas, miradas y valoraciones”, editado por Teodoro Ribera y publicado por la Universidad Autónoma de Chile. Cuenta también con capítulos de John Griffiths, jefe de estudios de AthenaLab, y de Julio Leiva, presidente del consejo asesor de AthenaLab. Disponible para descarga en: https://ediciones.uautonoma.cl/index.php/UA/catalog/book/139
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