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CLAVES | Imponerse ante China: Nueva Estrategia de Seguridad Nacional de EE.UU.

14 de octubre de 2022
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CLAVES | Imponerse ante China: Nueva Estrategia de Seguridad Nacional de EE.UU.

La nueva Estrategia de Seguridad Nacional de Estados Unidos (NSS, por sus siglas en inglés)[1], dada a conocer esta semana por la administración Biden-Harris, y que viene a complementar la Guía Estratégica de Seguridad Nacional Interina (marzo 2021), tiene como objetivo principal proteger los intereses de esa nación y alcanzar un mundo libre, abierto, próspero y seguro, en un contexto global caracterizado por la “competencia”.

Para enfrentar lo anterior, la NSS está orientada a defender los intereses nacionales de Estados Unidos, definidos por la protección del pueblo estadounidense; la expansión de la prosperidad y oportunidades económicas, y la promoción de los valores democráticos.

ANÁLISIS GEOPOLÍTICO Y ESTRATÉGICO

El documento realiza un análisis y evaluación del entorno estratégico y geopolítico internacional, identificando dos desafíos centrales. Por un lado, la actual competencia entre grandes potencias que configuraría el escenario futuro, en el que visualiza a Estados Unidos en mejor posición, y donde se exigiría reforzar el respeto por principios como la autodeterminación, la integridad territorial y la independencia política. La mencionada competencia entre grandes potencias se identifica como una lucha entre democracias y autocracias, destacando la necesidad de reforzar los principios que caracterizan a las primeras y fortalecer las alianzas para hacer frente a las segundas. En esta parte, se hace una clara, abierta y directa referencia a China y Rusia. Moscú es identificado como la amenaza inmediata a un orden internacional libre y abierto, considerando su agresión a Ucrania. Beijing, por otra parte, se visualiza como el único competidor capaz de desafiar la posición estadounidense, tanto por plantear la intención de reconfigurar el orden internacional como por incrementar su poder en términos económicos, diplomáticos, militares y tecnológicos.

De forma adicional, se destaca la tarea de enfrentar desafíos compartidos, como son aquellos de carácter transnacional. Estos fenómenos están relacionados con el cambio climático, inseguridad alimentaria, enfermedades transmisibles, terrorismo, ciberespacio, crisis energética y retos económicos. En este ámbito, la estrategia reconoce la función que puede desarrollar Washington, con una clara asociación con sus aliados y también con instituciones multilaterales, con la finalidad de proteger sus intereses, favorecer a otros Estados y contener la acción de las autocracias.

LÍNEAS DE ESFUERZO

Para poder cumplir con el objetivo definido, se definieron tres líneas de esfuerzo:

1) Invertir en las herramientas y recursos fundamentales que conforman el poder de Estados Unidos.

2) Fortalecer al máximo las alianzas que permitan influir en la conformación del nuevo contexto estratégico y solucionar los desafíos compartidos.

3) Modernizar y fortalecer las Fuerzas Armadas.

PILARES DE LA ESTRATEGIA  

El enfoque estratégico considera todos los elementos del poder nacional y está construido sobre la base de seis pilares:

1) Eliminar la tradicional división entre política exterior y política doméstica.

2) Valorar las alianzas y asociaciones alrededor del mundo, como el activo estratégico más importante para contribuir a la paz y estabilidad internacional, destacando la interrelación entre la región europea y la del Indo-Pacífico.

3) Reconocer como principales desafíos para la seguridad a China y Rusia, así como otros Estados menores con impacto regional, como Irán y Corea del Norte.

4) Evitar mirar el mundo sólo desde una óptica exclusivamente confrontacional y, al mismo tiempo, desarrollar agendas positivistas que promuevan la paz, estabilidad y prosperidad en distintas regiones, como el Medio Oriente, África y el hemisferio occidental (Latinoamérica).

5) Reconocer que, si bien la globalización trajo inmensos beneficios, requiere de ajustes para hacer frente a problemas globales relacionados como la inequidad y la aparición de actores como China que, aprovechándose del sistema internacional, no siguen necesariamente sus reglas.

6) Incrementar la cooperación internacional basada en un sistema de reglas claras y respetadas, con instituciones multilaterales eficientes.

ACCIONES POR IMPLEMENTAR

a) Poder nacional y ventajas competitivas:  La NSS se orienta a describir las acciones que se llevarán adelante para alcanzar el objetivo. De esta manera, se destaca, en primer término, la obligación de invertir en el poder nacional, de manera de mantener las ventajas competitivas frente a los Estados rivales. Del mismo modo, se enfatiza la necesidad de invertir en las personas, como principal factor de éxito. Otro elemento importante que realza esta estrategia es el llamado a fortalecer la democracia en el propio Estados Unidos, haciendo referencia a que ha sido desafiada en los últimos años, tanto de manera interna como por interferencias exteriores.

b) Uso de la diplomacia para construir fuertes coaliciones:  En este caso, se destaca la red de alianzas y asociaciones que propician la protección y promoción de los intereses estadounidenses en el mundo, y que resultan fundamentales para el cumplimiento de los objetivos nacionales. Para lo anterior, se identifica como necesaria la cooperación transformativa, donde destacan instancias como la OTAN, AUKUS, Five Eyes y el QUAD. Junto a lo anterior, se fomenta el desarrollo de un mundo más inclusivo, en el que se respeten las reglas en que se basa el orden internacional, promoviendo el intercambio económico y la prosperidad, y facilitando la cooperación para enfrentar desafíos comunes.

c) Modernización y fortalecimiento de las Fuerzas Armadas: La estrategia destaca la necesidad de mantener un fuerte poder militar para ayudar a resguardar y proteger los intereses nacionales, confrontar agresiones, disuadir conflictos, proyectar fortaleza y proteger al pueblo estadounidense y su economía. En este sentido, llama a mantener las ventajas en el campo de batalla, así como a limitar las de los contrincantes, destacando la obligación de disuadir a China. Los principales objetivos para las fuerzas militares se resumen en: defender el territorio; disuadir agresiones o ataques contra Estados Unidos y sus aliados, mientras se preparan para combatir y vencer en una guerra que la diplomacia no sea capaz de evitar.

DISUASIÓN INTEGRADA

En el documento se plantea la visión de una disuasión que combine distintas capacidades y elementos, de manera que se integren los distintos dominios militares (tierra, aire, mar, espacio y ciberespacio) y no militares (económico, tecnológico y de la información) en todas las regiones del mundo donde Estados Unidos tenga intereses. Asimismo, que se integren en todo el espectro del conflicto y en todas las agencias y organizaciones del Estado, incorporando a los aliados y otras asociaciones en las que participe.

PRIORIDADES DE LA ESTRATEGIA

A la hora de identificar las prioridades, es posible mencionar que están dadas, en primer lugar, por superar la competencia estratégica que significa China, al mismo tiempo que restringir el poder de Rusia. Segundo, el desarrollo de aquellas iniciativas que incrementen la cooperación internacional frente a los desafíos considerados compartidos y ya mencionados anteriormente, incluso en la era de competencia interestatal. Tercero, la conformación de reglas que definan las relaciones y el funcionamiento del sistema internacional, tal como fue desde 1945, dado que los mecanismos vigentes no han mantenido el paso de los cambios tecnológicos y económicos. En este punto, se destaca lo relacionado con la tecnología, el uso del ciberespacio, y la economía y comercio.

INDO-PACÍFICO

La estrategia manifiesta que Estados Unidos es una potencia que tiene intereses vitales en la región, por lo que promueve la idea de que esta sea un área abierta, interconectada y segura. Para lo anterior, llama a la acción coordinada con aliados regionales, que permitan hacer frente a la actitud coercitiva de China. En este marco, se destacan Estados como Japón, Corea del Sur, Australia, Filipinas y Tailandia, con los que mantiene y reafirma tratados, así como organizaciones como el ASEAN, QUAD y AUKUS, además de las islas del Pacífico.

EUROPA

En este caso, se expresa una clara y definida intención de seguir fortaleciendo los lazos con los Estados de este continente y con la OTAN en particular. Se aprecia un refuerzo en el compromiso de apoyo a Ucrania y la condena a la agresión rusa a dicho país.

HEMISFERIO OCCIDENTAL

Respecto de esta área geográfica, si bien se destaca que representa la región que tiene un impacto más directo en Estados Unidos, no hay muchas novedades, pues se reafirma la intención de cooperar en materias relacionadas con el fortalecimiento de la democracia, resiliencia económica y la seguridad de los ciudadanos, así como asuntos relacionados con inmigración. Sí es posible destacar que se prioriza la relación con Canadá y México, en materias de profundización económica, al mismo tiempo que da cuenta de la necesidad de hacer frente a la intromisión e influencia de Estados extrarregionales, en especial China, Rusia e Irán.

MEDIO ORIENTE

La estrategia buscará cambiar el rol que ha tenido Washington, reduciendo el protagonismo en la región. Para esto, apostará a apoyar y fortalecer asociaciones con países que respeten el orden internacional basado en reglas comunes; se impedirá que potencias regionales o extrarregionales amenacen la libre navegación de las aguas circundantes; se actuará por medios diplomáticos para ayudar en la reducción de los conflictos, entre otras medidas.

ÁFRICA  

Se reconocen múltiples potencialidades en el continente, destacándose, por un lado, la necesidad de fortalecer la institucionalidad, alianzas y asociaciones dentro de África, y por otro, de que los Estados africanos, con la ayuda de Estados Unidos, enfrenten las crisis actuales que afectan a países como Camerún, República Democrática del Congo o Etiopía, entre otros.

ÁRTICO  

Se define como una región que debe mantenerse en paz, estable, próspera y en cooperación. No obstante, distingue y destaca que Rusia ha adoptado una actitud más bien agresiva en la región, intensificando su presencia, generando tensión. Del mismo modo, reconoce que China también ha incrementado las actividades e inversiones en el Ártico. En definitiva, se orientarán acciones para mantener la libertad de navegación y determinar la plataforma continental extendida que corresponde a Estados Unidos, conforme a las reglas internacionales.

PROTECCIÓN DEL MAR, EL AIRE Y EL ESPACIO  

Respecto de este punto, se destaca la idea de promover a la Antártica como un continente de paz, reservado para la ciencia, conforme al Tratado Antártico vigente.

CONCLUSIONES

  • El gobierno el presidente Joe Biden, finalmente, publica y difunde su Estrategia de Seguridad Nacional, la que incluye los objetivos, intereses nacionales, líneas de acción y prioridades para el Estado. Lo anterior refuerza lo planteado por AthenaLab, en cuanto a la necesidad de los países de contar con instrumentos oficiales que ordenen y sistematicen esta importante función estatal.
  • Esta estrategia identifica a China como el principal competidor para Estados Unidos, país que espera superar, manteniendo las ventajas competitivas que aún ostenta.
  • Respecto de Rusia, junto con calificar a Moscú como la principal amenaza inmediata a la seguridad, opta por una estrategia de restringir su poder y esfera de influencia.
  • Estados Unidos privilegia el fortalecimiento de alianzas y asociaciones en distintas regiones; sin embargo, Europa y el Indo-Pacífico aparecen como las de mayor gravitación.
  • Respecto de América Latina, no se visualiza un cambio real e importante para la región en su relación con Washington.
  • No obstante, es posible apreciar áreas en las que Chile, mediante el fortalecimiento de los lazos con Estados Unidos, puede tomar ventaja y proteger sus intereses. Dentro de estas, se estima conveniente explorar lo siguiente:
    • Incorporar a Chile, de manera activa, en el mapa del Indo-Pacífico. Hasta la fecha, nuestro país no figura de manera clara como Estado que comparte intereses en dicha región; sin embargo, nuestros socios comerciales más importantes se encuentran en el área, además de poseer territorios soberanos en Oceanía. Esta debe ser una actividad transversal y constante, que se puede llevar adelante con otros socios que Chile tiene en la región.
    • Aprovechar la contingencia nacional y el entorno internacional dado por la competencia entre grandes potencias, para establecer canales de cooperación en asuntos relacionados con el ciberespacio, tanto en el desarrollo de capacidades como en la conformación de la arquitectura, que permitan enfrentar estos desafíos.
    • Manifestar la necesidad e interés por desarrollar capacidades tecnológicas e industriales, en un escenario de irrupción de interés y empresas chinas en la región, incluidas capacidades espaciales.
    • Seguir trabajando en conjunto con Washington para promover los intereses comunes en la Antártica y, al mismo tiempo, obtener experiencias en el desarrollo de políticas y acciones que se implementen en el Ártico.

Marcelo Masalleras, investigador AthenaLab

14 de octubre de 2022


[1] U.S. National Security Strategy 2022. Disponible en: https://www.whitehouse.gov/wp-content/uploads/2022/10/Biden-Harris-Administrations-National-Security-Strategy-10.2022.pdf

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