CLAVES | Mundiales, guerra y fútbol

El próximo domingo se inicia la Copa Mundial de Fútbol de Qatar, que atraerá la atención de miles de millones en todo el mundo durante casi un mes. Será una buena forma de concluir un año donde la guerra de Rusia-Ucrania, la crisis de China y Taiwán y otras situaciones han confluido en un inquietante deterioro de la seguridad internacional.

Ante los líderes del G-20 reunidos en Indonesia, el presidente de la Federación Internacional de Fútbol Asociado (FIFA), Gianni Infantino, incluso pidió este martes que gestionen un alto al fuego entre Rusia y Ucrania durante el torneo. Recordó que mientras el primer país organizó la Copa Mundial de 2018, el segundo aspira a hacerlo en 2030.

“El fútbol es una fuerza al servicio del bien. No somos ingenuos y no creemos que pueda resolver los problemas del mundo (…) pero como el fútbol une al mundo, esta Copa Mundial de la FIFA, que verán cinco mil millones de personas, puede ser el catalizador de un gesto positivo para transmitir una señal de esperanza”, dijo Infantino, quien aún no recibe respuesta a su solicitud.

No es primera vez que este popular deporte y la guerra se han cruzado, dando así origen a curiosas historias y que vale la pena recordar a raíz del Mundial de Qatar, que por lo demás tendrá lugar en el siempre agitado Golfo Pérsico.

Partido de Navidad 1914

Uno de los partidos de fútbol más emblemáticos del mundo se jugó en un auténtico campo de batalla entre tropas británicas y alemanas, tras el resultado no concluyente de la batalla de Ypres, en suelo belga.

La noche del 24 de diciembre de 1914, el espíritu navideño se apoderó de las trincheras. El canto de villancicos que acompañaron la tregua vigente, motivaron el acercamiento de los bandos enfrentados, quienes no solo intercambiaron víveres, sino que también iniciaron un improvisado encuentro deportivo. Libros y películas recrearon ese partido que, finalmente, ganaron los alemanes por un ajustado 3-2.

Mussolini: “Vencer o morir” 1938

El dictador Benito Mussolini, deseoso de mostrar la potencia de la Italia fascista, presionó hasta el extremo a la selección de Italia para lograr una victoria en la final del Mundial de 1938 ante Hungría. La historia cuenta que el entrenador Vittorio Pozzo recibió un telegrama del mismísimo Duce, previo al partido, con la siguiente orden: “Vencer o morir”.

Sin mucho espacio para la interpretación, “si perdemos, todos lo pasaremos muy mal”, advirtió el entrenador, los italianos salieron a ganar. Se impusieron 4-2 ante los húngaros, quienes al perder reconocieron su contribución a salvar vida del equipo rival.

Guerra del fútbol 1969

Así como el fútbol puede pausar guerras, al parecer también puede detonarlas. Un caso emblemático es el breve e intenso conflicto que protagonizaron El Salvador y Honduras en 1969, donde hubo desde combates aéreos hasta enfrentamientos terrestres.

Tensiones fronterizas acumuladas producto de la migración irregular de campesinos salvadoreños al país vecino escalaron hasta desatar una guerra entre el 14 y 19 de julio de ese año. Se considera que el partido de fútbol que jugaron las selecciones nacionales el 26 de junio de 1969 para la clasificación a la Copa Mundial de México 1970 fue clave para exacerbar el odio entre las partes. Terminó con Honduras arriba por la cuenta mínima ante El Salvador.

Sin duda, había causas más profundas para este conflicto en Centroamérica, ligadas a la concentración de la propiedad rural, pero popularmente sería conocido desde entonces como “La Guerra del Fútbol”.

La mano de Dios 1986

Cuatro años después de la derrota de Argentina en la guerra de las Malvinas/Falkland, Diego Armando Maradona se vio ante la oportunidad de ajustar cuentas en la Copa Mundial de 1986, en un partido que es recordado por el derroche de talento del jugador, pero también por su viveza.

Como quedó demostrado por las imágenes y por la admisión que años después hiciera Maradona de emplear la mano para concretar un gol, la victoria 2-1 de Argentina fue interpretada como un gesto para sacudirse la derrota.

“Era como ganarle a un país, no a un equipo de fútbol. Si bien nosotros decíamos, antes del partido, que el fútbol no tenía nada que ver con la guerra de las Malvinas, íntimamente sabíamos que habían muerto muchos pibes argentinos, que los habían matado como pajaritos”, afirmaría el “10” sobre ese partido.

“Nosotros estábamos defendiendo nuestra bandera, a los pibes, la verdad es ésa. Y el gol mío… el gol mío tuvo una trascendencia que… Los dos la tuvieron, es verdad. El primero fue como robarle la cartera a un inglés y el segundo tapó todo”, agregó.

Rusia fuera del Mundial 2022

La invasión de Rusia a Ucrania ha traído múltiples represalias contra este país, ya que se considera una agresión ilegal e ilegítima por gran parte del mundo. Sanciones económicas, prohibición de viajes de funcionarios, restricción de exportaciones e importaciones y condenas diplomáticas son parte del repertorio.

Pero dentro de esta batería de castigos hay uno que será especialmente dolorosa para los fanáticos de balompié. Cuando muchos gobiernos aún no salían de su asombro por la invasión a gran escalada lanzada por Vladimir Putin, la FIFA demoró apenas cuatro días en expulsar a Rusia de las clasificatorias del Mundial de Qatar, puesto que varias selecciones, como Polonia, República Checha y Suecia, se negaron a jugar con el equipo de ese país. Luego la UEFA se sumaría a la medida, prohibiendo la participación de equipos rusos en sus torneos.

Recomendados

* “La guerra del fútbol y otros reportajes”. Ryszard Kapuscinski

** “Historia freak del fútbol”, Joaquín Baraño

Equipo AthenaLab

15/11/2022