COMENTARIO | Macrozona Norte: el primer punto de control para detener el crimen organizado en Chile

Ubicada a unos 200 kilómetros de Iquique hacia la Cordillera, la población de Colchane, en límite con Bolivia, se ha transformado en el símbolo de la problemática fronteriza que vive la Macrozona Norte. Ahí el ingreso irregular de migrantes se suma el tráfico y trata de personas y al contrabando de armas provenientes del extranjero.

Entre marzo y mayo de este año, se ha registrado un alza de 135%[1] en ingresos irregulares. Por ejemplo, en una sola operación policial se desbarató una banda dedicada al tráfico de migrantes, que logró hacer entrar al país hasta 1.700 personas. Todos llegaban por las inmediaciones de ese paso y se después distribuían a lo largo de Chile. Los guías o “coyotes”, como se les llama popularmente, ya eran conocidos por quienes emplearon sus servicios y fueron contactados en el extranjero.

En otra muestra del poder del crimen, más de cuatro toneladas de clorhidrato de cocaína, pasta base y marihuana decomisó la Policía de Investigaciones en 2021, solo en la región de Tarapacá.

A su vez Alto Hospicio, comuna cercana a Iquique, se ha hecho conocida por las tomas ilegales de terrenos, que se han extendido rápidamente. De acuerdo con la alcaldía local, un cuarto de las personas vive en tomas y más del 30% corresponde a migrantes irregulares[2].

A todo esto, se suma una dimensión más que contribuye más a la complejidad de la Macrozona Norte: las piezas de armamento provenientes de Estados Unidos que ingresan por el puerto de Iquique. A nivel nacional, el tráfico de este tipo de material ha aumentado un 11,2% a mayo de este año[3].

Hoy las fronteras marítimas y terrestres se han transformado en las puertas de entrada del crimen organizado transnacional. En el Norte Grande, en particular, se da la situación especial de que confluyen los límites de Chile, Bolivia y Perú y por ahí atraviesan corredores binacionales que se proyectan hacia Argentina y Paraguay, todo lo cual resalta la importancia de la conectividad geográfica que presenta el área.

Por ejemplo, la zona de Desaguadero, en la frontera entre Bolivia y Perú, aparece como el punto de encuentro para quienes luego buscan cruzar a Chile desde territorio boliviano, lo mismo aplica para las rutas del narcotráfico.

Dada la naturaleza transnacional de la amenaza de los grupos criminales que ocupan rutas establecidas y senderos, solo la cooperación entre países puede ayudar a enfrentar el problema de forma integral y así empezar a restaurar la seguridad en la Macrozona Norte.

La situación de la Macrozona Norte es similar, aunque en menor escala, a la que se presenta en otras regiones limítrofes porosas. Por ejemplo, en la frontera de Estados Unidos y México, traficantes de personas, carteles de droga y contrabandistas de armas conviven o se disputan el mismo territorio. A veces, las bandas desarrollan negocios en conjunto y un mismo grupo diversifica su portafolio de actividades.

La macrozona en cifras

Fuente: Balances de Policía de Investigaciones entregados a los medios de comunicación

Las ventanas de oportunidad que ofrece nuestro país al crimen organizado, en particular en la Macrozona Norte, como puerta de entrada y lugar de conexión con las redes de carreteras, pone de manifiesto la necesidad de desarrollar una estructura de seguridad del Estado enfocada en el trabajo coordinado e integrado entre las distintas agencias, que permita desarrollar planificación territorial de acuerdo las características propias de cada zona del país y donde la inteligencia es un factor clave.  Con ella es posible modelar el comportamiento de los grupos delictuales y conocer cómo se trasladan a lo largo del país, además de poder identificar los lazos con otras organizaciones delictuales de la región y así proponer respuestas que apunten a detener la ola expansiva del crimen organizado. AthenaLab realizó varias propuestas al respecto, tras recorrer la frontera para elaborar el documento “Frontera norte: momento de un nuevo enfoque” (junio 2019)[4].

En ese sentido, urge avanzar también en la discusión legislativa de proyectos de ley como el de Inteligencia y los relacionados con crimen organizado. El documento de AthenaLab “Propuesta para nuevo sistema de inteligencia nacional” (Agosto 2019)[5], planteó que debería estar basado en nuevas tecnologías, una profunda preparación profesional de sus integrantes y un marco regulatorio de control, que vele tanto por derechos y libertades individuales, como por los resultados concretos, siempre en el marco de una estructura de seguridad nacional.

Para dimensionar el alcance de este nuevo escenario delictual es clave entender la estructura económica de los delitos que se van a atacar, de modo de poder perseguir el dinero, identificar el lavado de activos y mejorar las técnicas de persecución.

Superar el debate ideológico del de seguridad es otro aspecto en el que se deberá avanzar, pues estas materias sobrepasan gobiernos y requieren de políticas de Estado. La expansión del tráfico de drogas, personas y armas en la Macrozona Norte es el mejor ejemplo. Fue un proceso de años que abarcó más de un período presidencial y que deberá recibir respuestas de distintos mandatarios, pues las soluciones mágicas no existen y se requiere de planificación de corto, mediano y largo plazo para que los resultados permanezcan en el tiempo y puedan adaptarse a medida que se modifica el contexto.

Es hora de empezar por tener una conversación que defina claramente cuáles son los desafíos y amenazas urgentes e importantes y con eso al centro avanzar en el trabajo de cada uno de los poderes del Estado y de los tomadores de decisiones, de modo de modernizar las herramientas que tenemos para combatir una problemática tan compleja como la que se presenta en el norte, zona de alto valor estratégico por sus recursos minerales y, por lo tanto, fundamental para el desarrollo de todo el país.

Pilar Lizana, investigadora AthenaLab

22 de noviembre de 2022

[1] Ex Ante. “El explosivo ingreso de extranjeros irregulares a Chile en el trimestre marzo-mayo”, 30 de junio de 2022. Disponible en: https://www.ex-ante.cl/crisis-migratoria-el-explosivo-ingreso-de-extranjeros-irregulares-a-chile-en-el-trimestre-marzo-mayo/

[2] La Tercera. “Tomas, balas y abandono: La olla a presión de Alto Hospicio”, 23 de octubre de 2022. Disponible en: https://www.latercera.com/la-tercera-domingo/noticia/tomas-balas-y-abandono-la-olla-a-presion-de-alto-hospicio/77IT3WKIMJDHRIZ4DCFRWRGSDE/

[3] EMOL. “El alza de la incautación de armas en Chile: Más de 1.200 fueron recuperadas en 2021 y el 35% se concentra en la RM”, 11 de mayo de 2022. Disponible: https://www.emol.com/noticias/Nacional/2022/05/11/1060537/incautacion-armas-fuego-seguridad-delincuencia.html

[4] AthenaLab: Documento de Trabajo N°2: “Frontera norte: momento de un nuevo enfoque”, junio 2019. Disponible en: https://www.athenalab.org/frontera-norte-momento-de-un-nuevo-enfoque-2/

[5] AthenaLab: Documento de Trabajo N°3: “Propuesta para un nuevo sistema de inteligencia nacional”, agosto 2019. Disponible en: https://www.athenalab.org/propuesta-para-un-nuevo-sistema-de-inteligencia-nacional-2/