Al concluir el sexenio de Andrés Manuel López Obrador (AMLO), su legado en materia de seguridad puede ser entendido como una gran paradoja o un fracaso producto de sus incongruencias. El primer presidente de izquierda de México deja un país militarizado, con carteles que ahora combaten en toda la federación y, lo más grave, con un récord de homicidios, los que podrían alcanzar los 200.000 entre 2018 y 2024.