
Están primeros porque son el eslabón más débil, la carne de cañón que realiza el trabajo sucio y si es que logran extender su vida más allá de los 25 años, aspiran a puestos de liderazgo en el entorno criminal.

Ropa, cigarrillo, combustibles y hasta productos agropecuarios comparten las mismas rutas y cadenas logísticas que las armas, la droga y las personas, lo que viene a completar un catálogo de actividades económicas criminales.