El Líbero, 20 de agosto 2022
Con sus palabras el líder de la CAM presiona al PC para que se oponga al despliegue militar en el sur, lo arrincona para que deje la piel de oveja que le ha permitido estar con el gobierno y responda como lo hizo en otras épocas.
10 de junio de 2022, centro comunitario de Lo Hermida, Peñalolén. Más de 100 personas se reunieron a escuchar al invitado especial, Héctor Llaitul. Sus dichos sobre el robo de madera resonaron fuerte en la opinión pública, pero poco se ha comentado la mención que hace Llaitul del PC.
Recordando su paso por el Frente Patriótico, dice que conoció “comunistas viejos, gente muy linda, muy hermosa, que se la jugó por recuperar la supuesta democracia”, dijo también haber conocido a “los verdaderos comunistas”, unos muy distintos a los que hoy están en el gobierno y justifican el Estado de Excepción en la Macrozona Sur. ¿Qué pensará Jadue, Tellier, Carol Cariola y hasta Camila Vallejo de comentarios como este? ¿Acaso ellos no son verdaderos comunistas?
El PC juega un rol importante en el gobierno, no sólo porque tiene a uno de sus miembros en el gabinete, sino que también porque durante la campaña presidencial se sumó a la candidatura de Gabriel Boric contribuyendo a su triunfo. Así, el primer gobierno del Frente Amplio tiene dos almas, ambas a la izquierda, pero una más que la otra. Una que estaría dispuesta a ceder más que la otra. Una donde primero está el Estado de Chile y otra donde siempre el proyecto político estará por sobre todas las cosas. Dos almas que deberán ser capaces de ponerse de acuerdo en definiciones básicas para devolver la paz en La Araucanía y responder a la CAM. ¿Podrán hacerlo? De eso tengo serias dudas.
Llaitul lidera un proyecto político militar sustentado en una estrategia que se basa en el hecho de que el pueblo mapuche es oprimido por el Estado y las forestales le han quitado su territorio y recursos, por lo cual se debe desarrollar la lucha por la liberación nacional, por la autonomía y el territorio. La CAM no se reconoce parte del Estado y no quiere serlo, solo la independencia es el objetivo deseado. ¿Cómo lograrlo? Con una disciplina y estrategia definida, por cierto. Pero también con un relato consistente y que podría quebrar desde dentro al Estado y a las dos almas que hoy lo gobiernan.
Con sus palabras presiona al PC para que se oponga al despliegue militar en el sur, lo arrincona para que deje la piel de oveja que le ha permitido estar con el gobierno y responda como lo hizo en otras épocas. Lo desafía y desafía al gobierno, a quien le dice ser igual que su antecesor, que tanto criticaba.
Las respuestas no tardaron en llegar. Daniel Jadue, afirmó que “finalmente ellos están recuperando algo que les es propio y que fue vendido de manera absolutamente ilegal”. ¡Qué rápido despertó una de las almas del gobierno! El excandidato presidencial del PC no se demoró mucho en alinearse con Llaitul. Ni ese partido se olvida de los verdaderos comunistas ni el vocero de la CAM se olvida que es uno de ellos. Sin embargo, lo que no debemos olvidar nosotros es el relato que ha construido Llaitul. Uno consistente, sólido y que estaría superando al que defiende el PC.
¿Qué va a decir esa alma del gobierno que pone primero al Estado? ¿Esa que ha impulsado los Estados de Excepción acotados y que intenta combatir la violencia en el sur? No vaya a ser que se imponga el alma de más a la izquierda, no vaya a ser que el PC se alinee con Llaitul, no vaya a ser que el líder de la CAM sea el caballo de Troya que destruya desde dentro las dos almas del primer gobierno del Frente Amplio en Chile.
Pilar Lizana
Investigadora en AthenaLab
Fuente: El Líbero
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