La Tercera, 29 de febrero 2024
SEÑOR DIRECTOR:
En relación a la columna de Juan Ignacio Brito titulada como esta carta, no puedo estar más de acuerdo en que Venezuela es un asunto de seguridad nacional, pero en donde no estoy de acuerdo es en que sea de responsabilidad de los servicios de inteligencia de las Fuerzas Armadas.
Chile tiene tres grandes organizaciones de inteligencia. La ANI que reporta a Interior, las de las Fuerzas Armadas y del estado mayor conjunto (EMCO), y las policiales. Todas se regulan por la ley 19.974 del 2004, la que establece en el caso de las Fuerzas Armadas y el EMCO límites muy claros a su accionar tanto dentro de Chile como fuera del país.
Está claro y me parece que todos estamos de acuerdo en que la ley requiere ser actualizada a objeto tener como resultado final un sistema de inteligencia robusto y efectivo, a la altura de las necesidades de los tiempos y amenazas que nos afectan. Necesitamos asignar un presupuesto relevante a la ANI y una dotación más amplia. Necesitamos colocar a cargo a personas como el vicealmirante Jordán o el contraalmirante Aranda, los que tienen amplia experiencia y conocimientos en la materia. Necesitamos un servicio de inteligencia que sea capaz de hacer lo que hacen en el Reino Unido el MI6 en inteligencia, el MI5 en contrainteligencia y la GCHQ en el ámbito de las comunicaciones y ciberseguridad.
Lo que no necesitamos son servicios de inteligencia que operen fuera de su marco legal, que es algo que se desprende de la columna del señor Brito, quien asigna responsabilidades a las instituciones de la defensa por el caso venezolano, calificando su desempeño como un papelón. Los servicios de inteligencia de las Fuerzas Armadas y de la Defensa están limitados por ley en lo que pueden hacer a modo de contrainteligencia en territorio nacional, y lo mismo aplica cuando operan fuera de Chile.
Estando de acuerdo que hubo una falla de inteligencia en el caso del teniente Ojeda, las razones están en la actual ley, en las capacidades de inteligencia de las policías y en la dirección que el gobierno da en estas materias.
Richard J. Kouyoumdjian Inglis
Vicepresidente de AthenaLab
Fuente: La Tercera
